Locales 29/01/2025
Décadas vinculado al deporte
Miguel Ángel Lubo Marquesano ha desarrollado múltiples actividades a lo largo del tiempo. Las más importantes, vinculadas al deporte y a su oficio de letrista. Más de tres décadas como árbitro de fútbol y casi 15 años pedaleando en muchos circuitos del país. Así obtuvo, también, reconocimientos, medallas y logró muchos podios. Hoy charlamos con él tras el grave hecho ocurrido en el circuito de ciclismo de nuestra ciudad el sábado 11 de enero pasado. Allí, en un grupo de cuatro pedalistas se produjo la caída múltiple y Miguel, con el casco obligatorio, golpeó la cabeza en el asfalto y cayó en la zona del pasto, sufriendo variadas lesiones. Nos cuenta algo de sus historias de vida y sobre este hecho que definió su decisión de abandonar el deporte del pedal.
¿Cuándo comenzaste con el oficio de artista de las letras?
Cuando yo tenía 12 años mi papá pintaba las bóvedas en el cementerio y yo aprendí porque él tenía problemas en la visión. A los fallecidos que iban a tierra yo les pintaba una plaquita de chapa que se colocaba en la cruz.
¿Y luego?
Cuando terminé la escuela trabajé en la tienda La Platense de "Quique" Balleto. Después, en la Farmacia Libertad y en la Confitería La Perla de Roberto D'atri. Ya con 17 fui a la curtiembre y, en ese entonces, mi papá pintaba el Molino Harinero y luego entre allí y estuve ocho años hasta que renuncié y trabajé seis años de camionero hasta que me cansé y fui a pedir trabajo nuevamente en el Molino y en una semana me hicieron entrar hasta que se paró el molino y me dediqué solamente a las letras en los '90.
¿Y el ciclismo cuándo llega?
Jugué 36 años de árbitro de futbol hasta que la Liga no nos dio más trabajo y engordé bastante. Un día, hace 15 años, me dijeron "¿Por qué no empezás con la bicicleta". Yo tenía la experiencia de haber corrido el "Interfábricas".
Así, a los 60 años, comencé a correr el Campeonato argentino y luego el Panamericano. Fueron años muy lindos. Viajé varias veces a La Pampa, a Mar del Plata; Junín; San Juan; Concepción del Uruguay y otros lugares. Hasta me invitaron a correr en Francia, algo que no pude hacer por la familia y las dificultades económicas.
¿Por qué entrenar en la ruta?
Hay pedalistas de Velódromo y los hay de ruta y para ello se necesita entrenar en la ruta; hay veces que se cuidan y hay veces que no. El físico está preparado para eso, pero hay que ser prudente. No es para improvisados. Primero el médico y, después, la bicicleta. Yo siempre consulté al nutricionista, al cardiólogo e hice gimnasio. Hay quienes están preparados y quiénes no.
¿Cómo fue tu caída en el circuito?
Íbamos corriendo en pelotón, se produjo un toque y yo voy hacia arriba y caigo golpeando la cabeza en el asfalto y termino en el pasto al costado de la pista. Sufrí una fractura entre el dedo anular y el medio, corrimiento en dos vértebras y muchos raspones que son quemaduras por la fricción, en espalda y brazos. El casco amortiguó el golpe en la cabeza, afortunadamente.
Afectó una de tus manos, la que necesitás para pintar
Me complica en lo laboral. Estamos parados y con laburo para hacer pero me están esperando.
Estás rodeado de tu familia que te acompaña y contiene
Toda mi familia, mi señora Adriana y muy acompañado por todos los ciclistas del face, la mayoría estuvo, no todos, y los vecinos. Además quiero agradecer a todos los que me ayudaron, a los que me llevaban a los circuitos cuando yo no tenía auto. A la Municipalidad que me apoyó tantas veces y en general.
Y tomaste una decisión fuerte
A raíz de esto he decidido dejar el ciclismo. No quiero causar más problemas. Ahora, les "pinché" las vacaciones. Hasta acá llegamos; fueron años muy lindos con muchas medallas en una corta carrera.
A los 74 años, Miguel deja las pistas con la satisfacción de la tarea cumplida y la suerte de poder contarlo junto a su familia.
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